Mis amigos Ana y Gustavo querían que en sus invitaciones apareciesen sus nombres escritos con caligrafía. Esto marcaría el estilo a partir del cual diseñarían todos lo elementos de la boda. Plumilla en mano y tras gastar mucha tinta y papel, llegamos al que fue el logo de su boda. Caligrafía sobria pero elegante; sólida pero con ritmo; caligrafía contemporánea.
Los tarjetones se imprimieron en papel de alto gramaje, verjurado, de color blanco extremo, para que resaltara más el contenido en negro. El resultado, una invitación sencilla pero muy elegante donde la caligrafía es la protagonista.